Los cojones de la ministra, el Art. Seis de la "Ley del tabaco" y el respeto a la ley

Nonick Lun Ene 03, 2011 7:47 pm

Según han reproducido varios medios de comunicación, la señora Ministra de Sanidad, a una pregunta sobre el nombramiento de una persona que pertenece al grupo “C” de funcionarios para un puesto que exige categoría “A” o “B” contestó: "Sólo faltaría que la ministra no pueda nombrar a quien le salga de los cojones".

El pasado 31 de diciembre se publicó la modificación de la “Ley del tabaco”. El artículo 6 queda redactado del siguiente modo:

«El consumo de productos del tabaco deberá hacerse exclusivamente en aquellos lugares o espacios en los que no esté prohibido."

¿Y que tiene que ver una cosa con la otra?

Pues tiene que ver que en un Estado de derecho y de libertades, como se supone que es España, hay dos principios básicos: uno es que los ciudadanos pueden hacer todo aquello que no esté expresamente prohibido por las leyes, y que la Administración solo puede hacer aquello que a lo expresamente la ley le autorice. Se rigen por principios contrarios.

La Administración, en su funcionamiento es intrínsicamente limitadora de los derechos de las personas, por esta razón solo puede actuar según lo autorizado. Por otra parte, disfruta de una serie de privilegios que, unidos a la libertad de actuación, desembocaría en un estado policial.

De modo que no, señora ministra, no puede usted nombrar a quien le salga de los cojones ni, por mantener el tono y acercarnos a una más probable realidad, del coño. Simplemente por que la normativa vigente impone unos requisitos que debe usted cumplir.

Por otra parte, el consumo de productos de tabaco no deberá hacerse exclusivamente en aquellos lugares o espacios en los que no esté prohibido. El consumo de productos de tabaco, en uso y ejercicio de la libertad individual podrá hacerse en aquellos lugares o espacios en los que no esté prohibido. Como cualquier otra cosa, y dejando al margen que si nos tomamos al pie de la letra el artículito de marras pudiera entenderse que es obligatorio fumar donde no esté prohibido hacerlo.

Y es que el legislador actual, además de no saber escribir correctamente en castellano (no es de extrañar, si pensamos que alguno de los ministros actuales son ya personas ¿formadas? con la LOGSE) demuestra que se pasa el respeto a la Ley y al ordenamiento por el mismo sitio de donde le salen los nombramientos a la señora ministra de sanidad.

Esto es grave, muy grave. Es la quiebra del Estado de derecho, del Estado de libertades. Es el ¿primer? paso hacia un Estado policial de corte estalinista.